Cuba es un país con derecho a su autodeterminación como cualquier otro en el mundo, dijo el ministro a una pregunta de Prensa Latina desde la sede de Naciones Unidas.
De acuerdo con el diplomático, la política de cerco de Estados Unidos contra la isla “dificulta mucho las relaciones en América Latina” en un momento en que Colombia desea profundizar nexos con La Habana al igual que otras naciones de la región.
“Cuba ha jugado un papel fundamental en acompañar a Colombia en los esfuerzos de paz y fue fundamental en el logro el histórico Acuerdo con las guerrilla de las FARC-EP”, recordó el titular de la diplomacia.
Por eso, agregó, siempre hemos reafirmado nuestra gratitud para con el Gobierno de Cuba por el apoyo a los esfuerzos de paz en el país.
El canciller colombiano visitó este martes la sede de la ONU para la renovación del mandato de la Misión de Verificación del organismo en su país por el Consejo de Seguridad, un paso que confirma la voluntad de apoyar la ruta trazada por el Ejecutivo que encabeza Gustavo Petro.
“Se trata de un esfuerzo de apoyo unánime del Consejo a Colombia”, afirmó el ministro luego de que los 15 miembros del órgano votaran favorablemente para prorrogar por otros 12 meses la labor de la Misión.
«De esa forma sí puede funcionar la multilateralidad como principio fundamental de las relaciones internacionales», acotó.
En coincidencia con su visita, la Asamblea General de Naciones Unidas votó abrumadoramente a favor de la resolución presentada por Cuba para exigir el cese de la política de asfixia que mantiene el Gobierno norteamericano tras 32 consideraciones en el foro de 193 países.
Con 187 votos a favor, dos en contra (Estados Unidos e Israel) y una abstención (Moldavia), el resultado confirmó un verdadero logro en un mundo tan complejo y dividido con un consenso casi total contra el cerco de más de seis décadas.
Al intervenir ante la Asamblea, el canciller cubano, Bruno Rodríguez, calificó a ese conjunto de medidas como un mensaje de escarmiento que busca frenar el futuro de la isla y de toda nación que se atreva a defender con firmeza su soberanía.
El máximo responsable de la diplomacia cubana rechazó “el empeño deliberado de los Estados Unidos en asfixiar la economía nacional, sabotear y poner obstáculos significativos para impedir nuestro crecimiento y desarrollo”.
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