En una rueda de prensa celebrada la víspera, el secretario general de la ONU, António Guterres, se mostró optimista acerca de la posibilidad de que las deliberaciones arrojen resultados positivos, pero también instó a acelerar las pláticas.
Según confirmó, son las tres las prioridades que deben experimentar avances en las menos de 48 horas que le restan al evento.
La primera, según dijo, es que esta COP debe marcar el inicio de una nueva era para planes nacionales de biodiversidad ambiciosos.
“A la fecha, la mayoría de los países tienen metas nacionales que se alinean con el Marco Mundial de Biodiversidad. Insto a todos los Estados miembros a que sigan el ejemplo y alineen estos programas con sus planes de adaptación y sus contribuciones climáticas determinadas a nivel nacional actualizadas”, instó.
También, añadió, debe establecerse a un acuerdo sobre un marco reforzado de seguimiento y transparencia para garantizar la rendición de cuentas.
Pidió que se saliera de Cali con planes concretos para desbloquear nuevos fondos y compartir los beneficios del uso de recursos genéticos, lo cual significa capitalizar el Fondo Marco Mundial para la Diversidad Biológica.
“Agradezco a los países y regiones que prometieron 163 millones de dólares estadounidenses adicionales esta semana. Pero si queremos cumplir plenamente el Marco Mundial de Biodiversidad, necesitamos mucho más”, alertó.
Según Guterres, es preciso movilizar 200 mil millones de dólares anuales para 2030 de todas las fuentes: nacionales, internacionales, públicas y privadas.
Agregó que los países desarrollados deben liderar el camino y proporcionar al menos 20 mil millones de dólares por año –desde 2025– para apoyar a los países en desarrollo, en particular a las naciones menos desarrollados y a los pequeños Estados insulares.
Las empresas que se benefician de la naturaleza también deben contribuir a su protección. Esto incluye poner en funcionamiento un mecanismo para compartir los beneficios del uso de la información digital de recursos genéticos, de manera clara, justa y eficiente, dijo.
En tercer lugar, solicitó que sean reconocidos, involucrados y protegidos quienes cuidan el patrimonio natural.
“Los pueblos indígenas y las comunidades poseen conocimientos vitales sobre la conservación de la biodiversidad. Y en esta región, los afrodescendientes son custodios clave de los recursos naturales. Todos deben estar en el centro de nuestras decisiones, no al margen”, afirmó.
Las discusiones de la COP16 se llevan a cabo en la Zona Azul del Centro de Eventos Valle del Pacífico a donde acudieron cerca de 190 delegaciones de todo el mundo.
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