La estatal Corporación de Fomento de la Producción (Corfo) señaló que las esperadas inyecciones de capital destinadas a este rubro van a empezar más allá de la actual administración e, incluso, después de la próxima.
El vicepresidente ejecutivo de la entidad, José Miguel Benavente, confirmó así la impresión, bastante generalizada, acerca de una velocidad menor a la prevista en el desarrollo del también conocido como combustible del futuro.
Durante un encuentro sobre transformación energética, la presidenta de la Empresa Nacional del Petróleo, Gloria Maldonado, coincidió con esta visión, si bien ambos funcionarios insistieron en que el Gobierno debe seguir impulsado este proyecto.
Chile está considerado como uno de los países sudamericanos con más posibilidades de apostar por la producción del novedoso combustible gracias a su configuración geográfica.
Tal y como se conoce, el H2 se obtiene a través de la descomposición del agua por medio del proceso de electrólisis, con el empleo de fuentes de energía renovables, como el viento, la radiación solar y hasta el oleaje.
Si bien juega un papel importante en la disminución de emisiones de carbono a la atmósfera, el entusiasmo mundial disminuyó en los últimos tiempos debido al problema de los costos de producción, almacenaje y transporte.
También está el tema de la demanda, pues según algunas investigaciones sólo el 12 por ciento de la potencial existencia de hidrógeno verde para finales de esta década tiene un comprador identificado.
Recientemente el secretario regional del Ministerio de Economía en el Biobío, Javier Sepúlveda, afirmó que como Gobierno saben que la política de H2 es un asunto de largo plazo.
Por medio de Corfo, agregó, dispondrán de un fondo para financiar durante la próxima década iniciativas que promuevan el uso del hidrógeno verde en la matriz industrial de esa región.
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