Tras la presentación de un recurso por la defensa del funcionario defenestrado, el Tribunal Supremo encargó la semana pasada a un panel de tres magistrados el estudio de la apelación el cual dictaminó que la suspensión de ascenso al cargo del vicepresidente designado Kithure Kindiki crea un vacío político. Gachagua fue destituido por ambas cámaras del Parlamento y por el tribunal Supremo imputado de graves cargos por legisladores, a saber, alentar rencores étnicos, apoyar protestas callejeras opositoras, peculado y uso de fondos públicos en beneficio propio, pero apeló los fallos.
Otrora estrella en ascenso de la política keniana y caracterizado por lenguaraz, Gachagua fue escogido por el presidente William Ruto, como compañero de fórmula en los comicios de 2022.
Sin embargo, en los últimos meses fuentes al tanto de interioridades de la política keniana creyeron observar crecientes disensiones entre el mandatario y su segundo e incluso colisiones, como el alegado apoyo del vicepresidente a las protestas opositoras de junio pasado.
Así, ante el defenestrado exvicepresidente se abre un abismo de incertidumbre en el fondo del cual yace su sepultura política a menos que los vaivenes de la política keniana logren retornarlo a los primeros planos para lo cual puede acudir a la movilización de sus seguidores.
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