Al citar un informe oficial, el portal R7 asegura que todavía no hay definición sobre el envío de representación nacional al país vecino.
Es el cuarto viaje internacional que Lula cancela por el accidente doméstico ocurrido el 19 de octubre, cuando cayó en un baño del Palacio de la Alvorada, residencia oficial de los gobernantes en Brasilia.
Desde el episodio, el líder progresista, de 78 años, se realizó exámenes de imagen para monitorear la situación.
Este jueves fue sometido a la tercera resonancia magnética para evaluar la caída. Así como los dos resultados anteriores, los datos indicaban que el cuadro de salud de Lula es estable y el chequeo médico lo autoriza a mantener la rutina laboral en esta capital.
La semana pasada, Lula renunció viajar a la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP29), que se celebrará entre el 11 y 22 de noviembre en Bakú, Azerbaiyán.
Con el cambio, la delegación brasileña será encabezada por el vicepresidente y ministro de Desarrollo, Industria, Comercio y Servicios, Geraldo Alckmin.
Al día siguiente del accidente, el presidente se dirigía a la ciudad rusa de Kazán para asistir a la 16 Cumbre del Brics, pero se ausentó.
La delegación brasileña estuvo representada por el ministro de Relaciones Exteriores, Mauro Vieira, y Lula participó en el evento por videoconferencia.
También el mandatario canceló su viaje a la Conferencia de Naciones Unidas sobre Biodiversidad (COP16), en Cali, Colombia.
Debió viajar a la nación vecina el 29 de octubre, pero, por recomendación médica, declinó estar presente en el foro.
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