En un comunicado, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Türkiye indicó que los recientes esfuerzos de la UE para renovar el compromiso con la nación son un avance positivo.
Sin embargo, la revitalización de las relaciones dependen de medidas tangibles impulsadas por la determinación política y la visión estratégica de la UE, añadió.
Al respecto, la Cancillería expresó la expectativa de Ankara de que las recomendaciones establecidas en la comunicación conjunta, elaborada por la CE y el Alto Representante, se implementen sin más retrasos ni condiciones previas adicionales.
Sobre la cuestión de Chipre, subrayó que el informe refleja las opiniones irrealistas e ilegales de la parte grecochipriota de Grecia, al tiempo que ignora los intereses legítimos de Türkiye y de la República Turca del Norte de Chipre.
Tras señalar que el formato de solución para Chipre incluye las dos partes de la isla, las tres potencias garantes (Türkiye, Grecia y Reino Unido) y la ONU, añadió que cualquier futura resolución requiere el acuerdo de ambas partes de la isla.
Las declaraciones de la UE sobre la cuestión de Chipre no tienen en cuenta los derechos inherentes del pueblo turcochipriota y demuestran por qué la participación de la UE en un proceso de solución no es una opción viable, afirmó el Ministerio turco de Exteriores.
Añadió que la UE no tiene autoridad para determinar las fronteras de terceros países.
La isla de Chipre lleva décadas sumida en una disputa entre grecochipriotas y turcochipriotas, a pesar de una serie de esfuerzos diplomáticos para alcanzar una solución global.
Durante los ataques étnicos que comenzaron a principios de los años 60, los turcochipriotas fueron obligados a retirarse a enclaves para su seguridad.
En 1974, un golpe de Estado grecochipriota destinado a la anexión de la isla por parte de Grecia condujo a la intervención militar de Türkiye, como potencia garante para proteger a los turcochipriotas de la persecución y la violencia.
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