Una declaración de esa entidad calificó como grave el impacto continuo de las operaciones militares de las Fuerzas de Defensa de Tel Aviv en sitios de importancia cultural e histórica.
Según el texto, desde el 6 de octubre de 2023 al menos 10 edificios dedicados a la religión resultaron impactados gravemente.
«Todo daño o destrucción contra edificios dedicados a la religión está prohibido», recordó el organismo.
La Oficina de Derechos Humanos mencionó entre los más recientes ataques, los reportados en sitios en Baalbek en el valle de Bekaa, que se han acercado peligrosamente al antiguo complejo de templos declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
El daño o la destrucción de instalaciones de culto también afecta el disfrute de los derechos a la libertad de religión y plantea preocupaciones sobre la protección del patrimonio cultural, incluidos los sitios religiosos, remarcó la entidad.
Como objetos civiles, estos edificios están protegidos de los ataques bajo el derecho internacional humanitario a menos que se conviertan en objetivos militares.
En caso de que pierdan su protección, cualquier ataque contra ellos debe cumplir con los principios de proporcionalidad y precaución, añadió.
«Hacemos hincapié en que todas las partes en el conflicto deben tener especial cuidado en las operaciones militares para evitar daños en los edificios dedicados a la religión u otros sitios de importancia cultural o histórica y todas las partes deben actuar escrupulosamente para garantizar su protección», insistió el comunicado.
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