Agregó Arce que los movilizados retuvieron como rehenes a militares y sus familias con amenazas para sus vidas, “siendo que ellos no intervienen en ningún operativo, solo están resguardando sus unidades”.
Según el mandatario, ellos son de origen popular, y muchos también tienen “raíces indígenas originarias, como los policías a quienes estos grupos irregulares están disparando con armas letales y lanzando dinamita”.
Denunció, asimismo, que esos grupos tomaron el lugar en que se encuentra el armamento militar en estas unidades, “lo que se constituye en un acto criminal absolutamente condenable que dista mucho de cualquier legítima reivindicación social del movimiento indígena originario campesino”.
Advirtió que la toma de una instalación militar por grupos irregulares en cualquier lugar del mundo es un delito de traición a la patria, una afrenta a la Constitución Política del Estado, a las Fuerzas Armadas y al propio pueblo boliviano, que rechaza de manera contundente los bloqueos criminales.
Subrayó que estas estas acciones buscan “la ruptura del orden público legalmente constituido y de nuestra democracia, con el único objetivo de acortar nuestro mandato, imponer una candidatura inconstitucional y lograr impunidad en procesos judiciales”.
Significó el mandatario en su cuenta de X (antes Twitter), que, como gobierno democráticamente electo, en el marco de sus facultades constitucionales y con el apoyo del pueblo, continuará llevando adelante acciones orientadas a reestablecer el orden público.
Enfatizó en que se busca precautelar la vida de las bolivianas y bolivianos, la paz social, así como el derecho del pueblo al libre tránsito, al trabajo, al acceso a combustible, alimentos y medicamentos.
De su lado, Evo morales publicó en redes sociales un mensaje en el cual afirma que “no queremos el derramamiento de sangre”.
“Siempre hemos buscado un diálogo sincero. Pido al Pacto de Unidad y al Estado Mayor del Pueblo considerar el cuarto intermedio (receso) en el bloqueo de caminos”, expresó.
Informó que, mientras tanto, “nosotros nos declararemos en huelga de hambre. Para ello, el gobierno debe replegar a todos los militares y policías. Además, pedimos que se instalen dos mesas de diálogo para tratar los temas económicos y políticos. Debe parar la persecución y la represión”, escribió en su cuenta de X (antes Twitter).
Solicitó el expresidente, asimismo, la participación de organismos internacionales y países amigos como facilitadores del diálogo.
“Reiteramos que el diálogo es el único camino”, concluyó el exmandatario.
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