De acuerdo con ese comunicado, además se generó un excedente exportable de 226.47 MW para suplir el déficit de otros países en la región.
En el informe precisaron que la generación energética actual se compone en el 83.35 por ciento de plantas hidroeléctricas (mil 361.13 MW), un 11.43 por ciento de energía solar (186.62 MW) y un 5.22 por ciento de energía eólica (85.29 MW).
“Esta combinación, basada en los recursos naturales disponibles en el país, permite mantener un sistema eléctrico estable y con capacidad de respuesta ante variaciones en la demanda”, agregó la nota.
Según Juan Manuel Urriola, secretario de Energía, Panamá muestra cómo con una adecuada planificación energética en el corto plazo es posible cubrir su demanda de energía de manera limpia y a menor costo, aprovechando fuentes renovables y reduciendo la dependencia de combustibles fósiles.
«Panamá está en condiciones de contribuir a la seguridad energética de la región sin comprometer su propio abastecimiento, siendo un ejemplo de eficiencia en el uso de nuestros recursos renovables”, afirmó.
Además de cumplir con la demanda local, el istmo cuenta con una reserva rodante de 186.33 MW, lo cual refuerza la confiabilidad del sistema y asegura una respuesta rápida en caso de fluctuaciones en el consumo energético.
Esta reserva permite a la nación canalera mantener un suministro estable y al mismo tiempo ofrecer soporte a otros sistemas eléctricos de Centroamérica, consolidando su posición como un pilar en la integración energética regional, remarcó el funcionario.
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