Esta celebración data de 1948, cuando comenzó a conmemorarse el anuncio de la Constitución de Japón de posguerra, promulgada el 3 de noviembre de 1946, sirve de pretexto para exaltar la paz y la libertad, pero además las autoridades buscan promover las artes, la cultura y el esfuerzo académico.
Al caer domingo la fecha, pasa a celebrarse el lunes pues en 2000 una serie de reformas legislativas en torno a los festivos nacionales en Japón terminó desplazándolos hacia ese día cuando caen el anterior, a fin de brindar tres días libres consecutivos, se le conoce como Sistema del Happy Monday.
Con motivo de la cita, los gobiernos locales y de prefecturas acostumbran a convocar a eventos culturales, para disfrutar de desfiles de trajes de épocas pasadas, bailes típicos, festivales o exhibiciones de obras de arte.
De los desfiles, uno de los más populares es el Daimyo Gyoretsu, en la ciudad nipona de Hakone, en el cual unas 400 personas lucen vestimentas de samurái y trajes de época.
Alrededor de esta fecha, las escuelas suelen realizar su propio festival cultural y algunos museos y galerías de arte ofrecen entrada gratuita.
Por tradición, este día, en el Palacio Imperial, ocurre la ceremonia de entrega de la Orden de la Cultura, concedida por el emperador, a fin de honrar y reconocer a personas que han contribuido de forma importante a la cultura de Japón.
Uno de los eventos más famosos deviene el campeonato All Japan Kendo en el Nippon Budokan de Tokio, que atrae la atención de millones de interesados en esta arte marcial que se hizo muy popular por el cine y los videojuegos, pues resalta por el uso y manejo del sable de bambú o shinai, incluso, el nombre significa camino del sable.
Las propuestas del Día de la Cultura de Japón son múltiples, para diferentes gustos y sectores poblacionales.
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