Por Fausto Triana
Empeñada en disputarle la supremacía mundial del turismo a Francia, con un nivel de más de 80 millones de visitantes por año, España eleva al mayor nivel sus perfiles culturales, entre ellos danza, teatro y cine, y su exquisito arte culinario.
A un costado de la emblemática Puerta de Alcalá madrileña, abre sus puertas el Flamenco de Leones, una suerte de renacimiento del género al estilo del gran Café Cantante de la Plaza de la Independencia.
Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Unesco, desde el 16 de noviembre de 2010, el “fellah min gueir ard” (campesino sin tierra), flamenco, se remonta al siglo XVIII, aunque los historiadores subrayan que sus raíces son anteriores, con ascendencia gitana, efluvios africanos, árabes, judíos, cristianos y caribeños.
Tablao de nueva generación, el flamenco revive en su máximo esplendor, bajo la dirección artística de Jonatan Miró y con un elenco de grandes artistas nacionales.
Diseñado por el prestigioso estudio de interiorismo Jouin Manku y adornado con los óleos de Iván Floro y los azulejos pintados a mano de Sergio Mora, Flamenco de Leones rinde homenaje a la cultura española en un espacio que captura la esencia de los cafés cantantes del siglo XIX, destacan sus promotores.
En su elenco, destacan cultores del género como Jesús Carmona, Patricia Guerrero, Manuel Liñán, Carmen Amaya, María Moreno y Chelo Pantoja.
La instalación se suma a las más sobresalientes de esta urbe, como El Corral de la Morería, Teatro Flamenco de Madrid, Teatro Real, El Cardamomo o Tablao Villa Rosa.
Lo andaluz transitó desde Federico García Lorca hasta otros elegidos del altar de insignes escritores hispanoamericanos. Miguel Hernández, Antonio Machado, y el imprescindible Lorca, abrieron el camino a Lola Flores, Camarón de la Isla, Antonio Canales, el Pescadilla, Joaquín Cortés, José Mercé, Manolo Caracol (…).
No podía falta la rica gastronomía en el Flamenco de Leones, con la idea de ofrecer un viaje por los sabores de España, con atención a la cocina andaluza.
Variedad de tapas (aperitivos), con el rabo de toro guisado al vino tinto, la alboronía (pisto andaluz tradicional), lenguado y diversos postres, son algunas delicias del tablao.
Finalmente, la decoración con el Paso de Carruajes, escaleras de mármol veneciano; el Gran Salón, adornado con azulejos pintados a mano por Sergio Mora, hasta el Flamenco Principal, el corazón del establecimiento.
“El flamenco es la cultura más importante que tenemos en España y me atrevo a decir que en Europa. Es una música increíble, tiene una gran fuerza emotiva y un ritmo y una emoción que muy pocos folclores europeos poseen”, decía el famoso guitarrista Paco de Lucía.
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