El jefe del gobierno en funciones reclamó a la comunidad internacional no guardar silencio y levantar la bandera de la humanidad, en medio de la prolongación de los bombardeos israelíes contra la nación de los cedros.
Según reseñó la cuenta en X del gabinete libanés, Mikati reafirmó el compromiso del Estado con la Resolución 1701 y su intención de fortalecer el ejército en el sur, así como el apoyo a todas las posiciones que pedían un alto al fuego.
La máxima autoridad del Ejecutivo enfatizó que Israel rechazó las soluciones propuestas y continuó con sus crímenes de guerra contra varias regiones libanesas.
Mikati exigió detener la hostilidad enemiga en preparación para examinar las formas de implementar la disposición internacional 1701 en su letra y tal como fue aprobada en agosto del 2006.
El titular libanés subrayó la urgencia de evitar los ataques de Israel contra los civiles y los equipos médicos y ambulancias.
Durante la jornada, entregó a los embajadores de los cinco estados miembros del Consejo de Seguridad de la ONU (Estados Unidos, Francia, Reino Unido, China y Rusia) el informe emitido por el Ministerio de Salud sobre los daños al sector sanitario.
En la ocasión, denunció que la actual agresión israelí, en particular las incursiones dirigidas a ciudades como Baalbek y Tiro, provocaron el desplazamiento de pueblos enteros y amenazaron patrimonios y sitios culturales de valor incalculable.
De acuerdo con el primer ministro, el gobierno condena enérgicamente estas acciones que violan el derecho internacional y ponen en peligro la vida de civiles inocentes.
Al respecto, pidió un alto al fuego inmediato para detener la violencia y proteger el patrimonio cultural de la nación, incluidos los antiguos sitios arqueológicos de Baalbek.
Solicitó al Consejo de Seguridad de la ONU tomar medidas rápidas y decisivas para proteger estos lugares históricos «que no sólo forman parte de la identidad nacional, sino que también tienen importancia como monumentos de valor mundial».
Hasta el momento, la agresión israelí contra Líbano provocó más de dos mil 986 muertos y 13 mil 402 heridos desde el comienzo de la escalada de violencia en octubre de 2023, reflejó un informe del Ministerio de Salud Pública.
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