Acompañado por su esposa, la ex primera dama Melania Trump, el candidato republicano expresó que no habrá violencia, ante las preocupaciones generalizadas de disturbios de ocurrir inconformidades con lo que acontezca en la jornada de este martes.
Opinó que sus partidarios no son gente violenta. “Y ciertamente no quiero ningún tipo de violencia. Son gente estupenda”, enfatizó.
También habló sobre la posibilidad de que no se sepa al final de la noche quién ganó, porque algunos estados podrían demorar varios días en terminar el cómputo de las boletas. Apuntó que aún no tiene un discurso, pero no precisó de qué tipo.
Según Trump, hizo una gran campaña y afirmó que no tiene nada de qué arrepentirse. “Creo que fue quizás la mejor de las tres. Nos fue muy bien en la primera. Nos fue mucho mejor en la segunda, pero algo sucedió. Y esta fue la mejor. Yo diría que esta fue la mejor campaña que hemos hecho”, subrayó.
El exmandatario debe ganar sin problema Florida, estado del sur del país teñido de rojo en ciclos electorales anteriores, pero el destino de la presidencia no permite margen para anticipar pronósticos, dado que está casi igualado con su rival demócrata, la vicepresidenta Kamala Harris.
Ambos están empatados en las encuestas en los siete estados en disputa (Pensilvania, Michigan, Wisconsin, Carolina del Norte, Georgia, Arizona y Nevada) que con los 93 votos que aportan a los 538 del Colegio Electoral podrían definir quién se llevará la victoria.
Los votantes de Florida tienen que decidir también este 5 de noviembre sobre una medida electoral que prohibiría la futura legislación estatal para limitar el acceso al aborto y revocaría la prohibición actual de esa práctica médica en el estado.
En agosto Trump anticipó a Fox News que votaría «no».
La víspera Trump finalizó su campaña en un mitin en Michigan, donde describió a Estados Unidos como un “país ocupado”, y señaló tanto a migrantes indocumentados como a legales mientras repitió del mensaje de las deportaciones masivas y se comprometía a “rescatar cada ciudad y pueblo que ha sido invadido y conquistado”.
Por el contrario, Harris ofreció un discurso en Filadelfia, Pensilvania, donde sin nombrar a su adversario ratificó la idea de que, si la eligen, será una presidenta para todos.
Trump vivirá la noche electoral en su cuartel de campaña en Florida, mientras Harris estará en la Universidad de Howard, su alma mater.
Más de 186 millones de votantes se registraron para ejercer su derecho al voto este año, pero más de 82 millones lo hicieron de forma temprana, ya fuera por correo o presencial.
rc/dfm