Los dos candidatos, ella demócrata y él republicano, cortejaron el voto de ese electorado que históricamente respalda a los abanderados azules, durante el ciclo electoral, sobre todo en EL tramo final en los siete estados bisagra, pendulares o claves que podrían decidir estos reñidos comicios.
Según Pew Research, la cifra total representa un aumento del siete por ciento en comparación con la de las últimas elecciones presidenciales en 2020. Los electores negros representan el 14 por ciento de todos los votantes elegibles.
Sin embargo, algunas encuestas mostraron cierta reserva de los electores negros masculinos. Un estudio de CBS determinó que el 87 por ciento de los posibles votantes afroamericanos prefieren a Harris.
Un colaborador de la cadena de noticias dijo que la retórica que han escuchado de Trump en los últimos días “realmente está moviendo a los negros estadounidenses a decir: ‘Este no es el hombre para nosotros’, incluidos los hombres negros».
El fin de semana Harris y Trump hicieron una maratónica campaña en los estados clave para tratar de acaparar cuanto votante quedase ahí.
La demócrata lanzó un anuncio publicitario en Filadelfia, destinado a ganarse a los hombres negros.
Hace cuatro años, los votantes negros salvaron la nominación presidencial de Joe Biden en las primarias demócratas y el apoyo de ese sector de la población en Georgia fue un tiro de gracia a Trump, entonces en busca de la reelección.
Biden ganó en Georgia (un estado oscilante en este ciclo) en 2020, convirtiéndose en el primer demócrata desde 1992 en triunfar allí. El éxito se concretó cuando derrotó a Trump por una diferencia inferior a los 12 mil votos.
Más de 186 millones de personas se registraron para ejercer su derecho al voto este año, pero más de 83 millones -de acuerdo con cifras actualizadas- lo hicieron de forma temprana, ya fuera por correo o presencial.
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