Hizbulah incluyó las zonas fronterizas objetivos militares legítimos y pidió a los colonos evacuarse, debido al despliegue y posicionamiento del ejército israelí en estas áreas para atacar Líbano.
De acuerdo con lo divulgado en el canal de Telegram de los medios militares de la Resistencia, los combatientes libaneses lanzaron también drones de asalto hacia las posiciones de artillería enemigas en el asentamiento de Nahal Oz.
En comunicados separados, Hizbulah notificó el disparo de misiles a reuniones de efectivos en las colonias de Margaliot, Kiryat Shmona y Yiftah, además de atacar un grupo de uniformados en las afueras del sureste de la aldea de Maroun Al-Ras.
La Resistencia confirmó el bombardeo al cuartel Doviv y a la base aérea de operaciones de Meron, está última ubicada en el monte Jarmaq, el pico más alto en el norte de Israel.
El movimiento político y militar libanés divulgó imágenes de la operación dirigida al asentamiento de Nahariya, que incluyó un mensaje desde el campo de batalla del secretario general, Naim Qassem.
Antes, la Resistencia publicó escenas del lanzamiento de misiles Jihad 1 y 2 contra el sitio de Ramtha y el cuartel Ma’aleh Golani pertenecientes al ejército israelí.
Según el jefe del consejo de asentamientos de Metula, David Azoulay, los colonos del norte “llevan un año fuera de sus casas”.
En entrevista con el canal i24 News, el funcionario confirmó la existencia de un “cinturón de seguridad dentro de Israel”.
Azoulay expresó su descontento porque el gobierno de Benjamín Netanyahu aún no abordó la amenaza de los misiles antitanques, los cohetes de trayectoria curva y los drones de Hizbulah.
Por su parte, la autoridad del consejo local de Mufut Harmon, Benny Ben Mofkhar, aseguró que “el acuerdo con Líbano no proporcionará seguridad para el regreso de los israelíes al norte”.
Con anterioridad, el diario hebreo Maariv consideró que Israel enfrenta dificultades para imponer el arreglo que quiere con la Resistencia de Líbano.
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