Un comunicado divulgado por la Presidencia de la República indica que durante su estancia en el gigante asiático, acompañado por el ministro de Asuntos Exteriores, Antonio Tajani, el jefe de Estado tiene previstas reuniones con su homólogo, Xi Jinping, el 8 de noviembre y al siguiente día con el primer ministro de ese país, Li Qiang.
El 9 de noviembre también se encontrará con el presidente del Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional, Zhao Leji, e impartirá una conferencia magistral en la Universidad Beida de Beijing.
En el centro de sus conversaciones con el presidente chino y otras altas autoridades de esa nación asiática estarán las relaciones económicas y comerciales como parte de un complejo proceso de reacomodo de las mismas, tras el abandono por Italia en diciembre pasado del memorando firmado en 2019 sobre la Iniciativa de la Franja y la Ruta.
La nación europea era la única del Grupo de los Siete (G7) que participaba en ese megaproyecto de infraestructura, por lo que su salida del mismo lastimó los vínculos con Beijing, que también se afectaron al apoyar Roma los aranceles adicionales de la Unión Europea (UE) para la importación de vehículos eléctricos chinos.
Mattarella, como antes hizo la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, durante su visita al gigante asiático en julio de este año, tratará de mejorar esas relaciones en el marco de la Asociación Estratégica firmada hace veinte años durante el gobierno de Silvio Berlusconi.
El gobierno italiano pretende equilibrar la desproporción de la balanza comercial que está actualmente a favor de Beijing.
Entre los temas fundamentales de la visita de Mattarella se inscriben los culturales, de ahí que el viernes 8 asistirá a una exposición sobre Marco Polo y su legado, a 700 años de la muerte del viajero veneciano, el sábado estará presente en el Foro Filantrópico Italia-China, y en la inauguración de la cátedra de Estudios italianos.
Según criterio de observadores, Italia trata de encontrar canales de diálogo adecuados con un país considerado entre las principales potencias mundiales, integrante del importante grupo Brics, actor internacional con una influencia política, económica y comercial considerable en la actualidad que tiende a ampliarse en el futuro.
De hecho, entre los temas que se prevé que aborde el presidente Mattarella con Xi se encuentra el del determinante papel que, en criterio de Italia, podría jugar China para impulsar las negociaciones dirigidas a poner fin a graves conflictos internacionales, en particular los de Ucrania y Medio Oriente.
El 10 de noviembre, el líder italiano se trasladará a la ciudad de Hangzhou para asistir a la inauguración, en la Academia China de Bellas Artes, de otra muestra en homenaje a Marco Polo, y posteriormente irá a Cantón donde sostendrá contactos con empresarios italianos que operan en esa nación, tras los cual regresará a Roma en la tarde del martes 12.
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