El Ministerio de Salud confirmó 20 fallecidos y 14 lesionados en un balance no definitivo de la incursión israelí contra el poblado de Burja, en el distrito de Chouf, mientras continúan las operaciones de rescate y retirada de escombros.
Una incursión aérea tuvo como objetivo una casa en el barrio norte de la localidad de Al-Ain, en el norte de la Bekaa, al este de la nación levantina.
En el sur, los cazas de Israel llevaron a cabo dos ataques, el primero entre las zonas de Aitit y Ain Baal, y el segundo en la aldea de Mahrouna.
Aviones de reconocimiento y drones no abandonaron el espacio aéreo de la urbe sureña de Tiro y sus alrededores.
En el distrito de Nabatieh, las fuerzas de Israel atacaron las zonas de Yahmar al-Shaqif y Arnoun, en medio de bombardeos de artillería sobre el área del este de Yahmar.
También el enemigo agredió las aldeas de Kafarsir, Jabshit, Khiam, Ain Qana en la región de Iqlim al-Tuffah, Shaqra, Wadi al-Saluki y los alrededores de la localidad de Qabrikha.
Durante la noche, las incursiones israelíes provocaron víctimas entre los desplazados de las localidades de Burj Rahal, Tairdaba y Ain Baal en la urbe de Tiro.
En medio de la hostilidad israelí y el deterioro de las condiciones en la nación levantina, el portavoz del secretario general de las Naciones Unidas, Stéphane Dujarric, confirmó que el llamamiento humanitario para Líbano, que asciende a 426 millones de dólares, «hasta ahora sólo recibió 80 millones».
Dujarric pidió a los países a donar para cubrir las urgentes necesidades humanitarias en Líbano, ante la continua agresión israelí, y manifestó que varias localidades en la frontera quedaron tan destruidas que será difícil para los residentes regresar a ellas en caso de un alto al fuego.
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