La obra «de dos caras» es hoy uno de los atractivos que llegará a la puja durante la Semana Clásica de Londres y es su primera representación a gran escala de un corcel solitario.
El sorpresivo hallazgo se produjo mientras se llevaba a cabo su restauración, tras la venta del cuadro en 2000 y tiene un valor estimado de entre dos y tres millones de libras esterlinas.
La directora de Pintura de Antiguos Maestros de Londres de Christie’s, Clementine Sinclair, afirmó que el personal de la institución está contento por la llegada de la pieza con vista al remate.
Estamos encantados de que esta poderosa obra de uno de los más grandes artistas del Barroco del Norte regrese a nuestra casa para su comercialización después de más de 20 años, señaló.
Más que la venta en sí, posee el significado y la emoción añadidos de revelar en su parte de revés el lienzo original de un paisaje al óleo que sobrevivió al maestro, agregó la especialista.
El museo escenifica en una sala junto a la Galería Central el estudio de Van Dyck en Amberes y muestra cómo funcionaba, pero también devela el proceso y la técnica de su pintura.
La pintura fue realizada poco antes de partir de Amberes hacia Italia en otoño de 1621 y ejecutado como preparación para el retrato ecuestre del emperador Carlos V.
Esta representación de un semental ofrece la demostración del virtuoso manejo del arte pictórico y la técnica magistral del joven Van Dyck.
Se trata de una imagen poderosa del poder equino y una muestra magistral de la economía de la pintura, apuntó la experta de la casa de subastas.
El amor de Van Dyck por los caballos y su deleite al pintarlos se evidencia en la obra del artista durante sus primeros años en Amberes.
En su biografía escrita por André Félibien en 1685 cuenta cómo Rubens -pintor barroco de la escuela flamenca- le regaló uno de estos animales, entre los más hermosos de su establo antes de que su ayudante más talentoso partiera hacia Italia.
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