Para Londres, la medida busca interrumpir el suministro del «equipo vital para la maquinaria de guerra» de Moscú, así como exponer las actividades de «los grupos militares rusos en África», explicó hoy a la prensa el ente de exteriores de Reino Unido.
En particular, las sanciones apuntan contra entidades con sede en Rusia, China, Türkiye, Estonia y Kazajstán, que Londres considera involucradas en la producción y suministro del material bélico que se usa para proseguir la operación militar en Ucrania.
También fueron sancionados «tres grupos mercenarios privados con vínculos con el Kremlin, incluido Africa Corps y 11 individuos asociados».
La Foreign Office acusa a estas agrupaciones de «amenazar la paz y la seguridad en Libia, Mali y la República Centroafricana», así como de «supuestos abusos generalizados de los derechos humanos en todo el continente».
Según la base de datos Castellum.AI, desde el inicio de la operación hasta el momento se activaron más de 19 mil 500 sanciones individuales y sectoriales contra Rusia, además de las dos mil 695 que ya estaban en vigor.
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