En el llamado al paro, divulgado en el sitio oficial de la Confederación General Italiana del Trabajo (CIGL) y en las páginas digitales de otros gremios, se exigen una renovación de los contratos laborales, así como medidas que contribuyan a elevar la seguridad para los empleados del transporte y de otros sectores.
A la protesta se suman los afiliados a la Federación Italiana de Trabajadores del Transporte (FILT), la Unión General del Trabajo (UGL), la Confederación Italiana de Sindicatos de Trabajadores (CISL), la Federación Autónoma Sindical (Faisa) y la Unión Italiana del Trabajo (UIL), entre otras agrupaciones.
Desde las 00:00 hasta las 23:59 (hora local) de este viernes se pararán en todas las ciudades del país los servicios de metro, autobuses y tranvías, y sólo estarán asegurados servicios mínimos esenciales como los de ómnibus escolares, conexiones con puertos y aeropuertos, así como el transporte de personas discapacitadas.
En la convocatoria conjunta a esta protesta, que incluye una manifestación frente al Ministerio de Infraestructura y Transporte (MIT), se demanda “una renovación contractual, con un aumento económico acorde con el costo de la vida”, para “una mejor conciliación entre la vida y el trabajo”.
Las demostraciones también tienen como objetivo “sensibilizar al Ministerio del Interior y al MIT, para identificar soluciones encaminadas a combatir el incremento de las agresiones contra los trabajadores”, añade el texto.
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