Mediante un comunicado, el Ejecutivo, liderado por el presidente Daniel Noboa, afirma que el objetivo de la iniciativa es “respaldar a las familias ecuatorianas, garantizar la estabilidad laboral y apoyar a los jóvenes y emprendedores”.
Específicamente, el proyecto incluye incentivos fiscales para empresas que mantengan a sus trabajadores y no disminuyan plazas de trabajo en octubre, noviembre y diciembre de 2024.
Asimismo, sugiere la suspensión temporal de los cobros coactivos del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) de noviembre a febrero y propone que los empleadores puedan aplazar el pago de los aportes a esa entidad sin generar responsabilidad patronal.
Entre las medidas que podrían aprobarse está también que el Servicio de Rentas Internas (SRI) extinga deudas menores a un salario básico (460 dólares) y que universidades privadas compensen el impuesto a la renta con un crédito equivalente a becas otorgadas a estudiantes de colegios públicos.
La iniciativa, que deberá ser tramitada en el legislativo, llega mientras Ecuador sufre cortes de electricidad que llegaron a ser de hasta 14 horas por día debido al déficit de generación provocado por la sequía y, según expertos, por la falta de previsión de las autoridades para enfrentar la problemática.
Esta semana, el Gobierno dispuso que la banca y las empresas telefónicas otorguen alivios económicos, compensaciones y diferimientos de obligaciones de pagos frente a las pérdidas ocasionadas por los apagones, las cuales ascienden a alrededor de cuatro mil millones de dólares.
Asimismo, el gobernante anunció que pagará 400 dólares mensuales a 80 mil jóvenes de entre 18 y 29 años que se sumen a proyectos de protección ambiental.
También recientemente envió a la Corte Constitucional tres propuestas para reformar la Carta Magna, incluido eliminar el artículo que prohíbe el establecimiento de bases militares extranjeras.
Políticos, economistas y analistas consideran que ese tipo de anuncios del presidente Noboa son populistas, a manera de campaña anticipada con vistas a las elecciones de febrero de 2025.
Encuestas recientes revelan que la calificación negativa del mandatario, que aspira a la reelección, va en aumento en medio de la crisis energética.
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