La portavoz de la organización política, Diana Caraman, dijo este viernes en su canal de Telegram que la votación fue manipulada por las autoridades, por lo tanto no reconoce los resultados de los comicios, y tampoco del referendo.
La política subrayó que los diputados comunistas creen que la decisión de la Comisión Electoral Central, según la cual los ciudadanos en el extranjero pueden votar con pasaportes caducados, es errónea, por lo que pronto acudirán al Parlamento con un proyecto de ley al respecto.
Además, los diputados comunistas asistirán al legislativo con una propuesta para endurecer el castigo por llamamientos al odio y la discriminación en la sociedad, añadió.
El 3 de noviembre, se llevó a cabo la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Moldavia.
Según la Comisión Electoral Central, tras procesar el 100 por ciento de las actas, se puede afirmar que la actual presidente, Maia Sandu, ganó la segunda vuelta con el 55,33 de los votos.
La oposición, representada por el Partido de los Socialistas de la República de Moldavia, calificó a Sandu de presidenta ilegítima, a la que solo reconocen sus «patrocinadores y supervisores del extranjero».
La votación se celebró en un contexto de crisis económica provocada por el aumento de los precios de la energía, así como de protestas de sus adversarios, a quienes las autoridades respondieron con medidas represivas.
Así, 14 canales de televisión que servían de plataforma a la oposición fueron acusados de amenazar la seguridad nacional y clausurados.
Se abrieron causas penales contra sus líderes, se bloquearon sus cuentas de Facebook e Instagram, canales de Telegram y contenidos de TikTok. Se investigó a unas mil personas durante la campaña electoral.
ga/gfa