“Avanzamos en la ruta hacia una Bolivia verdaderamente industrializada, con empleo, producción y una economía que beneficie a todas y todos los bolivianos”, afirmó el dignatario en el informe acerca del cuatrienio de gestión gubernamental, expuesto en la Plaza Murillo, epicentro político del país, ante representantes de organizaciones sociales.
Arce explicó que la industrialización se concreta con la edificación y el montaje de más de 170 plantas de envergadura en todo el territorio nacional. Aclaró que, de ese número, apenas tres son proyectos de continuidad, todas las demás nacieron durante su Gobierno, orientadas a una visión productiva y transformadora.
Calificó de estratégicas y de vital importancia para el futuro boliviano los proyectos de factorías de procesamiento e industrialización del litio; la siderúrgica del Mutún, la de Química básica y la de Industria farmacéutica.
Incluyó también la producción de biodiésel y la procesadora de zinc, a las que se suman decenas de plantas industriales procesadoras y transformadoras de alimentos, productos perecederos, derivados cárnicos, bioinsumos y de industrialización de la hoja de coca.
“Nuestra visión es clara, la industrialización de Bolivia. Esta política, planteada desde el inicio en nuestro plan de Gobierno -acotó Arce-, no es solo una promesa, es la ruta hacia la transformación estructural de nuestra economía”.
Arce insistió en que industrializar el país significa reducir la dependencia externa, fortalecer la capacidad productiva y construir una economía sostenible, soberana y con capacidad exportadora con valor agregado.
“Desde el primer día de gestión, nuestro Gobierno nacional ha impulsado un cambio estructural en la economía. Nuestro compromiso es construir una Bolivia que no dependa de un solo producto, una Bolivia con una base productiva diversificada y sólida”, sostuvo.
Recalcó Arce que pese a las dificultades económicas temporales “(…) estamos fortaleciendo sectores primarios y generando valor agregado; no solo para sustituir importaciones, sino para llevar al mundo productos bolivianos de calidad”, lo cual valoró como un blindaje de cara al futuro.
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