La jornada tuvo que sortear los embates del huracán Rafael que golpeó las provincias occidentales de Artemisa, La Habana, Mayabeque y la Isla de la Juventud, pero se impuso la voluntad de los organizadores.
“Cambiamos horarios, ajustamos el programa y logramos salir adelante”, manifestó a Prensa Latina el embajador, Balazs Heincz.
El jefe de Misión presidió anoche la presentación de los vinos Nivegy-Völgy (blanco), Lajver (tinto) y Jazz, antiguamente conocido en Cuba como Sangre de Toro, muestra a cargo de Plan H, emprendimiento de mujeres que administran y operan la única enoteca en La Habana con un amplio surtido de más de 250 marcas.
La iniciativa cultural arrancó el jueves 7 con la develación del busto de Lajos Kossuth (1802-1894), quien fue el primer ministro de Finanzas y gobernador-presidente de Hungría, en el Parque Aracelio Iglesias, ubicado muy cerca de la Alameda de Paula y del hotel Armadores de Santander, frente al puerto de La Habana.
Ese mismo día quedó inaugurada la exposición fotográfica de Pál Rosti, “Por ver nada más”, en la Casa Humboldt, en el casco histórico de la Habana Vieja.
Rosti fue un fotógrafo viajero y geógrafo del siglo XIX quien recorrió países latinoamericanos. La muestra incluye imágenes de La Habana de esa época, además de sitios de Venezuela y México.
El sábado comenzó la exhibición de películas con el estreno de “Crema chantilly”, una comedia romántica, y “El testigo”, otra comedia pero de corte satírico. El domingo la proyección fílmica cierra con el documental “Puskas Hungary” y el animado “Ciudad de los gatos”.
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