Una reciente actualización de las agencias sobre el terreno aseguró que casi uno de cada cuatro habitantes en el país han sido afectados por el conflicto que se intensificó el 23 de septiembre.
Cerca de 1,4 millones de personas fueron desplazadas internamente, mientras que 618 mil han recibido alimentos o asistencia en efectivo desde enero.
De acuerdo con el Programa Mundial de Alimentos (PMA) las actuales necesidades están superando los recursos, con apenas el seis por ciento de los 116 millones de dólares necesarios hasta ahora.
«El conflicto también amenaza al sector agrícola en la Bekaa y el sur, que representa más del 60 por ciento de la producción agrícola del Líbano», dijo esa agencia.
Antes de la actual escalada, la nación de Medio Oriente ya sufría problemas económicos crónicos, vinculados a la Covid-19 y una crisis política de larga duración.
Sin embargo, las afectaciones actuales se estiman en 12 mil millones de dólares en toda la economía y las afectaciones en edificios e infraestructuras.
De acuerdo con la Agencia de Naciones Unidas para Refugiados (Acnur), casi 31 mil personas procedentes del Líbano llegaron a Irak entre el 27 de septiembre y el 5 de noviembre de 2024, y cerca de 561 mil 800 cruzaron a Siria desde el 23 de septiembre, el 66 por ciento de ellos sirios y el 34 por ciento libaneses.
Los recientes ataques israelíes cerca de la frontera del Líbano con Siria han limitado los puntos de cruce a uno solo en el norte del Líbano, con agua, artículos de primera necesidad y apoyo psicológico para las personas que han huido, muchas a pie, para tratar de encontrar seguridad, alertó Acnur.
Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) consideró alarmante la profundización de la emergencia humanitaria luego de que en una sola semana, las autoridades locales registraron 214 muertes relacionadas y 731 heridos.
Los suburbios del sur de Beirut, Bekaa, South y Balbek son sistemáticamente atacados mientras que la inseguridad y el acceso restringido de los trabajadores de la salud y los socorristas afectan el trabajo sobre el terreno, enfatizó esa agencia.
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