La aeronave realizó un impresionante despliegue de maniobras, incluido un giro acrobático, y se destacó como una significativa innovación para la Fuerza Aérea del país.
China cuenta ahora con dos caza furtivo, la segunda nación del orbe en tener un par de aviones de este tipo después de Estados Unidos.
Expertos señalaron que el J-35A, un caza bimotor con diseño de baja detectabilidad en radares, representa un avance para la defensa nacional, con un peso de despegue de casi 30 toneladas y mejorado notablemente en maniobrabilidad y alcance operacional.
El salón de aeronáutica en esta ciudad de la provincia sureña de Guangdong se extenderá hasta el 17 de noviembre, con exhibiciones de vuelo diarias de unas cuatro horas.
En el evento también sobresalió la serie de aviones comerciales de fabricación china, incluidos los modelos C919 y C929, junto con el C909, la nueva denominación del ARJ21.
Según la Corporación de Aviones Comerciales de China (Comac), esta medida busca impulsar el desarrollo de una línea unificada de aviones comerciales bajo la serie “C”, con aplicaciones en vuelos comerciales, de rescate y carga.
La reestructuración de la nomenclatura de Comac responde a una estrategia de fortalecimiento de su presencia en el mercado global, con la idea de promover una imagen de marca que compita con estándares internacionales y permita una integración y mantenimiento más eficiente de toda su flota.
Con estas innovaciones, China espera consolidarse como un referente en la industria aeronáutica, con su tecnología y producción en expansión dentro y fuera del país.
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