El ganador de la Cámara Baja debe llegar a una mayoría de 218 asientos (el total es 435) y actualmente la distribución es de 215 para el Partido Republicano y 206 para el Demócrata, cuando hasta la mañana de este martes quedan 14 escaños por decidir.
De retener el dominio de este hemiciclo, los republicanos serían los dueños absolutos del Congreso de Estados Unidos a partir de enero de 2025, porque ya lograron el Senado (52-47). Ello le permitirá al presidente electo, Donald Trump, un camino expedito para cumplir su agenda al menos en los primeros dos años de su mandato.
Esta semana Trump moldea su próxima administración con algunos nombramientos clave anunciados, mientras espera que llegue el recuento de votos de su victoria electoral.
El último paso es la certificación de los votos del Colegio Electoral por parte del Congreso federal, que se reunirá en sesión conjunta el próximo 6 de enero.
Trump ganó la mayoría del voto del Colegio Electoral y el voto popular en una convicente y sorpresiva victoria sobre la candidata demócrata, la vicepresidenta Kamala Harris.
Hasta la fecha el futuro Presidente 47 nombró al representante republicano por Florida Mike Waltz como asesor de Seguridad Nacional; la representante Elise Stefanik de Nueva York como su embajadora ante las Naciones Unidas; su zar de la frontera será Tom Homan, que ocupará el cargo de director del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas.
También eligió a Lee Zeldin para administrar la Agencia de Protección Ambiental y a Susie Wiles como jefa de Gabinete.
Se espera que en breve Trump confirme a Stephen Miller como subdirector de gabinete de Políticas de la Casa Blanca y que el senador de Florida Marco Rubio irá para el máximo puesto diplomático como su secretario de Estado.
De cumplirse el pronostico de Rubio, este se convertiría en el primer latino en desempeñar semejante responsabilidad. Hijo de inmigrantes cubanos y nacido en Miami, el legislador es uno de los más fuertes promotores de las políticas contra Cuba en el Capitolio.
ro/dfm
