El canciller Ronald Lamola en declaraciones este martes sostuvo que son lamentables las calumnias que se lanzan acerca del caso como parte de “una campaña más amplia para proteger a Israel de la rendición de cuentas, deshumanizar a los palestinos y socavar un caso justo firmemente enraizado en el derecho internacional”.
Añadió que se trata de una reiteración de los intentos por desacreditar y atacar a los Estados miembros de la CIJ, los organismos de la ONU, el personal, los relatores, los tribunales internacionales, y a individuos con conciencia que anhelan ver el fin de las acciones genocidas del régimen sionista.
“Rechazamos firmemente estas calumnias y confirmamos que nuestro fisco nacional está pagando el costo de este polémico caso”, enfatizó Lamola, que manifestó la firmeza en la decisión de invocar a los órganos pertinentes de la ONU para lograr una paz justa y duradera en el Estado de Palestina.
El ministro comentó que la solidaridad sudafricana con el pueblo palestino ha sido una constante a lo largo de los años, defendiendo su derecho inalienable a la libre determinación y a que Israel ponga fin a la ocupación ilegal de sus territorios.
“Nuestro enfoque de principios está firmemente arraigado en nuestra propia experiencia del colonialismo y el apartheid, el derecho internacional y la Carta de las Naciones Unidas, cuyo propósito fundamental es preservar a las generaciones venideras del flagelo de la guerra”, dijo.
Argumentó que este apoyo se ha expresado en las plataformas multilaterales, lo que incluye la iniciativa y el apoyo de innumerables resoluciones de las Naciones Unidas a favor de Palestina, respaldadas por patrones de votación constantes desde 1994.
Recordó que el 28 de octubre pasado el país presentó su memorial a la CIJ, el cual contiene pruebas de cómo el Gobierno de Israel viola la Convención sobre el Genocidio al promover la destrucción de los palestinos que viven en Gaza.
Al respecto, ejemplificó que no solo los matan físicamente, sino que los privan del acceso a la asistencia humanitaria y provocan condiciones de vida que tienen como objetivo su destrucción física, además de ignorar y desafiar varias medidas provisionales ordenadas por la CIJ.
“Hemos presentado pruebas del uso por parte de Israel del hambre como arma de guerra y su objetivo de despoblar Gaza mediante asesinatos en masa y desplazamientos forzados de palestinos”, precisó el canciller.
Remarcó, además, que los documentos entregados demuestran inequívocamente la intención de Tel Aviv de cometer genocidio, la incitación al genocidio, y su incapacidad para castigar a quienes incitan y cometen actos de genocidio.
El ministro insistió en que la prevención y el castigo del delito de genocidio es un deber que tienen todos los Estados, de ahí que la actuación del Gobierno sudafricano esté en correspondencia con este imperativo del derecho internacional.
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