La responsabilidad correspondió a la teniente coronel Petra Da Costa, quien en su carrera cumplió cuatro misiones operativas de paz de Naciones Unidas en el Congo.
Petra partió a cumplir su encomienda en el llamado continente blanco, que compartirá durante un año con uniformados y científicos.
«Para mí es un orgullo que me hayan designado», dijo la oficial de las Fuerzas Armadas uruguayas en rueda de prensa.
«A las otras mujeres militares decirles que se puede, simplemente hay que llegar a los objetivos y cumplir con las actividades que nos designan. Se puede cumplir cualquier rol que desarrollan los hombres», sentenció la militar.
La comitiva de relevo partió en un avión Hércules hacia Punta Arenas, Chile, adonde arribarán luego de cinco horas de viaje.
El periplo continuará luego de recargar combustible hacia la Isla Jorge en la Antártida, donde Uruguay tiene una base desde hace 40 años.
Son varios los proyectos que investigan los uruguayos en aquella remota locación, entre ellos el monitoreo de pingüinos como centinelas del ecosistema e investigaciones en microplásticos.
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