Tras la decisión del ejército israelí de pasar a la segunda fase de su «incursión terrestre» en el sur del país, el movimiento político y militar libanés subrayó que tal decisión solo conducirá a más pérdidas y fracasos en las filas enemigas.
La Sala de Operaciones de la Resistencia contabilizó más de 100 muertos y mil heridos entre oficiales y soldados del ejército israelí desde el comienzo de la maniobra por tierra a inicios de octubre.
De acuerdo con lo revelado en el canal de Telegram de los Medios Militares, las operaciones de Hizbulah destruyeron en esta etapa 43 tanques Merkava, ocho excavadoras, dos vehículos Hummer y la misma cantidad de blindados y de transportes de tropas.
En más de un mes de confrontación en el terreno, los hombres de la Resistencia derribaron cuatro drones del tipo Hermes 450 y dos del modelo Hermes 900.
Según precisó la Sala de Operaciones, estas cifras no incluyen las pérdidas enemigas en bases militares, instalaciones, asentamientos y ciudades israelíes.
En la declaración, aseguró que las líneas del frente en todos los sectores están completamente equipadas con personal y recursos en diversas especialidades militares.
La Resistencia golpeó 33 objetivos estratégicos hasta 145 kilómetros al sur de Tel Aviv, como bases militares, logísticas, aéreas y navales, sitios de defensa, centros de comando, de comunicación e inteligencia y campos de entrenamiento.
Desde el 17 de septiembre, la fuerza de misiles de Hizbulah realizó más de mil 20 ataques, 125 de los cuales ocurrieron solo en la última semana.
Respecto a las acciones aéreas, confirmó más de 315 operaciones, desplegando más de mil drones de diferentes tamaños y capacidades desde el 12 de noviembre.
En la batalla terrestre, Hizbulah obligó a las fuerzas israelíes a retirarse de la frontera en el sector occidental, con excepción de la continua presencia de unidades de la División 146 en los bosques de Al-Labbuneh y al este de Naqoura.
Desde el 28 de octubre, la Resistencia no registra ningún enfrentamiento directo aunque Israel lleva a cabo repetidas redadas desde posiciones fronterizas y ataca con fuego de artillería y bombardea aldeas de línea secundaria, incluidas Tyr Harfa, Al-Batishiyah, Al-Jibein, Shihine y Sidiqeen.
En la zona de Maroun Al-Ras, los hombres de Hizbulah ejecutaron más de 24 operaciones con misiles y drones contra posiciones del ejército y concentraciones de fuerzas y equipos que avanzaban hacia territorio libanés.
Además, atacaron bases de defensa aérea y de misiles, centros de mando de los batallones participantes, depósitos de armas y zonas de montaje de vehículos bajo el mando de la División 36 del ejército israelí en los asentamientos de Avivim, Dovev, Sa’sa, Bar’am, Yir’on, Dishon, Malkiya y Bar Yohai.
En el lado oriental, las fuerzas israelíes de las Divisiones 91 y 98 se retiraron de las ciudades de Meiss El Jabal, Markaba Rab Thalathin, Odaisseh y Al-Khiam a posiciones situadas detrás de la frontera.
A pesar de las afirmaciones israelíes de controlar las aldeas fronterizas, los combatientes libaneses no detienen el lanzamiento de cohetes y drones, y causan daños al ejército enemigo en personal y equipo, incluidos oficiales y soldados, en las líneas del frente y en la profundidad de la entidad.
rc/yma