El presidente de la Asociación Nacional de Integración de Transportistas (Anitra), Martín Valeriano, y el vicepresidente de la Alianza Nacional de Transportistas, Julio Campos, ratificaron por separado un paro general del sector.
Ninguno de los dos descartó que las marchas, que partirán desde distintos puntos de la capital peruana, puedan dirigirse al Centro de Convenciones de Lima, sede de la cumbre de líderes (la gran mayoría jefes de Estado) entre los que se cuentan los de China, Xi Jinping, y de Estados Unidos, Joseph Biden.
El amplio local y sus alrededores, así como los hoteles que albergan a los visitantes, miles entre gobernantes, técnicos, empresarios y turistas, están fuertemente bajo resguardo y controles estrictos.
Por su parte, el ministro del Interior, Juan José Santiváñez les negó veracidad y argumentó que el Gobierno ha arribado a acuerdos con gremios de transporte formales (empresariales) y con agrupaciones de empresarios para no sumarse al paro.
Valeriano y Campos coincidieron en la necesidad de parar a fin de que las autoridades pongan freno a una ola de extorsiones y asesinatos por sicariato y señalaron que las víctimas recurrentes son transportistas.
“El 24 de octubre, después de dos paros exitosos”, advertimos el 24 de octubre que paralizaríamos los días 13, 14 y 15 de noviembre si nuestros reclamos no fueran atendidos y así ha sido”, señaló Campos, quien señaló que cuentan con el apoyo de la Confederación General de Trabajadores de Perú, agrupaciones de pequeños empresarios, maestros y otros sectores.
Dijo también que dirigentes de la organización han recorrido todo el país para llamar a las organizaciones regionales a sumarse a la protesta y dijo que en la gran mayoría habrá huelgas o marchas.
El ministro del Interior advirtió que a la primera piedra que lancen los manifestantes a la Policía, esta actuará con rigor y no descartó que los agentes usen sus armas de ser necesario.
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