Incluso, señalaron en un informe de la institución este factor, sumado al incremento de los precios del cobre, como motivos principales de que los costos de los bienes comercializados entre empresas en el país asiático aumentaran en octubre, según las cifras oficiales.
El BoJ declaró que el índice preliminar de precios al productor subió un 3,4 por ciento respecto del mismo mes del año pasado, en comparación con un aumento del 3,1 por ciento en septiembre.
Por su parte, los precios de importación disminuyeron un 2,2 por ciento en términos de yenes (moneda nacional, un dólar equivale a 154,92 yenes) respecto a 2023, lo que marca el segundo mes consecutivo de descenso.
Los funcionarios del BoJ atribuyen esto a un yen más fuerte y a una caída en los precios del petróleo crudo.
También, prometieron estar atentos a si esta tendencia de trasladar los costes de material empieza a afectar los precios en las empresas más pequeñas.
El 31 de julio anterior, la institución bancaria nipona anunció la decisión de elevar su tasa de interés de referencia.
Ante la prolongada debilidad del yen, la entidad crediticia decidió incrementar el objetivo del tipo de interés a un día hasta el 0,25 por ciento desde el 0 al 0,1.
De esta manera, dio un nuevo paso hacia la retirada gradual de una década de estímulos masivos; pues Japón mantuvo tipos de interés demasiado bajos durante unos 30 años, en medio de una deflación persistente.
Frente a una situación internacional compleja, el BoJ se ha mantenido firme en su estrategia que apunta a fortalecer la economía.
oda/msm