“Notamos el desarrollo de una campaña muy bien organizada (y seguramente muy bien pagada), para tratar de limpiar a aquella España de sus crímenes y errores innegables”, expresó el diplomático en su cuenta de la red social Telegram.
Arreaza informó que a la cruzada se han ido sumando, incluso, a intelectuales e influencers nacidos en Nuestra América, e insistió en que “deben ser muy bien pagados en cada viaje, con cada libro, en cada conferencia y con cada post”.
Apuntó que apelan al calificativo de «leyenda negra» para tratar de demostrar supuestas visiones y posiciones injustas contra la España monárquica que, durante la conquista, habría sido humanitaria y se habría preocupado por «civilizar» y por el desarrollo humano e integral de «sus territorios de ultramar».
Inclusive, señaló, niegan el carácter de colonias de aquellas tierras allende el Atlántico.
Comentó que sus exponentes llegan a denunciar una supuesta «leyenda rosa Bolivariana», que termina enlazando con otra campaña en marcha contra el papel y la grandeza inexorable del Libertador.
Según esas voces ofendidas, Simón Bolívar impidió el desarrollo de los pueblos de Nuestra América al liberarlos de España, indicó.
“Es que según ellos, remarcó, Bolívar quería coronarse rey de «Hispanoamérica» (vaya ignorancia tan supina) y jamás quiso la Libertad de las repúblicas nacientes”.
El titular del ALBA-TCP aseveró que la “campaña salvadora” de la conquista somete a nuestros pueblos originarios a una serie de análisis sesgados, llenos de prejuicios, ignorando la diversidad cultural y las circunstancias dadas, además de dibujar a todos los pueblos indígenas como antropófagos, crueles e incivilizados.
Llegan hasta a menospreciar y maltratar las conclusiones y narraciones desesperadas del español, Fray Bartolomé de Las Casas, subrayó, y añadió que, al parecer, “la España imperial salvó a los pueblos originarios de su auto destrucción”.
Lo positivo que pueda haber ocurrido en aquel proceso de dominación y expansión imperial, no hay por qué negarlo o borrarlo de la historia, reconoció.
Para los pueblos de Nuestra América y el Caribe, manifestó, hay una sola verdad: la que vivieron sus ancestros, y ninguna campaña podrá ocultarla, ni tan siquiera moderarla.
Aseguró que no guardan odios, ni rencores, pero no olvidan y saben de dónde vienen y lo que les ha costado transitar sus caminos de vida para existir.
Negar las atrocidades del proceso de conquista del entonces imperio español en tierras americanas, es como negar que la tierra órbita alrededor del sol, alegó.
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