Los delincuentes pertenecientes a las banda Canaan llegaron a la localidad de Sarthe y quemaron las casas de los agentes, y obligaron a sus familiares a abandonar el hogar, sembrando el terror a los parientes y al resto del vecindario. A pesar de los esfuerzos de las fuerzas de seguridad por contener la ola de violencia, los grupos armados están bien equipados y organizados, además de ser cada día más influyentes.
En opinión del diario Van Bef Infos en los últimos días la vida cotidiana de los habitantes de Puerto Príncipe es un verdadero calvario bajo la presión constante de las pandillas.
Los agentes se esfuerzan por restablecer el orden en las zonas donde los grupos armados bien equipados y organizados son cada vez más influyentes.
En ese contexto, la ciudadanía está consternada por la muerte a tiros de Déborah Pierre, una uróloga que fue acribillada por una banda criminal frente a su clínica privada.
Los pandilleros también martirizaron a los pobladores de Delmas nueve , 11 y Vivy Mitchell, quemando varias casas de residentes.
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