Una columna de humo se elevó del lugar del ataque donde se ubican varias sedes diplomáticas, incluidas las embajadas de Nigeria, Felipina y Somalia, y la residencia del embajador de Cuba.
Simultáneamente con este ataque, Israel bombardeó un edificio en el suburbio capitalino de Qudsseya.
Aún no hay declaración oficial sobre las pérdidas por la agresión aunque Prensa Latina aquí constató importantes daños materiales y varias víctimas.
Horas antes de esas dos acciones hostiles, el ejército israelí destruyó tres puentes y varias carreteras en el municipio sirio de Qusair, fronterizo con Líbano.
Tel Aviv intensificó sus acciones militares contra blancos en el territorio sirio, al sumar más de 130 ataques en casi un año y que ocasionaron al menos 120 muertos y grandes daños materiales.
El Gobierno sirio instó mediante repetidos comunicados a unir sus esfuerzos para detener los crímenes de guerra y el genocidio cometido por Israel contra los estados y pueblos de la región.
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