Durante su habitual conferencia de prensa semanal, el jefe de Estado indicó que aunque se mantendrán las buenas relaciones sostenidas con Josep Biden y administraciones anteriores, ahora esos vínculos estarán marcados por los crecientes flujos de viajeros ilegales por la selva de Darién, en busca del “sueño americano”, comentó.
A preguntas de la prensa sobre cuándo piensa reunirse con el líder republicano, Mulino indicó que hay que esperar su toma de posesión el 20 de enero de 2025.
Será una relación buena y clara, en la que la migración irregular ocupará un lugar importante, es un tema común que debemos resolver de manera bilateral, agregó, pero Estados Unidos es y seguirá siendo principal socio comercial y estratégico para Panamá en esta región.
La participación del país centroamericano a partir del próximo año como miembro no permanente en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, dijo, también será cardinal al abordar la tragedia del tránsito por la jungla y la incidencia cada vez mayor del crimen organizado y el narcotráfico.
Mulino señaló estadísticas de organismos de seguridad que aseguran que debido a las intensas lluvias que azotan al país ha disminuido la cifra de caminantes, en su mayoría venezolanos, seguidos por colombianos, ecuatorianos, chinos y haitianos, en ese orden.
Además, precisó que hasta la fecha se han realizado 26 vuelos chárter y se han deportado a mil 31 indocumentados, gracias al memorando suscrito con Estados Unidos el pasado 1 de julio.
Otra medida que ha reducido el cruce por la jungla, indicó, es el cierre de trochas ilegales con barreras perimetrales y la instalación de una ruta única que conduce a los migrantes hacia la comunidad de Lajas Blancas.
Este tema de la atención conjunta a la migración irregular también se discutió con los cancilleres de Ecuador, Costa Rica y Dominicana, quienes asistieron en esta capital a un encuentro de la Alianza para el Desarrollo en Democracia (ADD), agregó.
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