El representante prevé encuentros con autoridades de Tel Aviv en medio de las crecientes tensiones en la región y las reiteradas denuncias del organismo por las agresiones de las Fuerzas de Defensa israelíes contra los cascos azules desplegadas en territorio libanés.
Mientras el Gobierno de Benjamín Netanyahu presiona para la retirada de los efectivos de la ONU, el jefe de las operaciones de paz ratificó su papel esencial para los esfuerzos diplomáticos encaminados a la salida a la crisis.
En declaraciones a la prensa desde Beirut, Lacroix insistió la víspera en la necesidad de la plena aplicación de la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, que en 2006 puso fin a la guerra librada entre Hizbulá e Israel.
A su juicio, ese instrumento internacionalmente vinculante «sigue siendo el marco para volver a la estabilidad».
Los efectivos de la Fuerza Provisional de Naciones Unidas en el Líbano (Fpnul) «siguen haciendo todo lo posible para cumplir con las tareas que se les han encomendado, en condiciones muy difíciles y desafiantes», dijo el diplomático.
«Al hacerlo, están ayudando a crear y mantener el espacio para que surja una solución política y diplomática», aseveró al cierre de su visita al Líbano, que incluyó reuniones con representantes libaneses, una visita al cuartel general de la Fpnul en Naqoura y una posición en Mansouri, al sur del país.
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