“El documental hace muy buen trabajo y refleja justamente cómo las mujeres colombianas somos constructoras de paz desde diferentes frentes”, afirmó en declaraciones a Prensa Latina la encargada de negocios de la embajada de ese país, Dora Carreño.
La diplomática comentó a esta agencia de noticias que la obra de 85 minutos dirigida por Margarita Martínez y producida por ONU Mujeres y la embajada de Suecia en Colombia refleja la diversidad y persistencia que ha caracterizado esa lucha.
“Por un lado unas que reclaman sus derechos desde la sociedad civil y por otro como negociadoras de paz en que incorporaron todo el enfoque de género, con proyectos en los territorios y apoyando a otras féminas, todo eso es lo bello que muestra el documental”, consideró.
Tras el aplauso del público a las entrevistadas en el Putumayo, en Montes de María, en Soacha, Bogotá y otros escenarios, Carreño insistió en el aporte de muchas féminas colombianas como denominador común.
“Son muchas las que pusieron su granito de arena para construir una Colombia mejor -sostuvo la encargada de negocios-, ellas cuentan hoy las historias de esperanza y de resiliencia tras un conflicto muy largo y doloroso”.
Al respecto, subrayó que lo importante del filme es su capacidad de reflejar cómo las mujeres colombianas son constructoras de paz desde distintos frentes.
En los 85 minutos del documental, discurren por la pantalla las madres de los asesinados como falsos positivos, las que sufren la violencia de género de actores armados y ganan pleitos judiciales inéditos de violencia sexual; las que retan a riesgo de la vida la economía de la cocaína.
Son mujeres que se abrazan y escuchan para sanar los dolores de la prolongada guerra y como pequeños ríos se unen para formar un gran Amazonas en forma de nueva política centrada en el ser humano, la solidaridad y el amor, en un mundo predominantemente patriarcal.
El documental mantuvo la curva ascendente en la programación de la muestra después de la exitosa inauguración este jueves con la brasileña A los Ojos de Ernesto, dirigida por Ana Luiza Azevedo.
Llena de humor y optimismo, el protagonista de esta historia es un adulto mayor capaz de vencer las limitaciones de la vejez, la soledad y la creciente ceguera.
Como expresó durante su presentación el embajador de Brasil en Bolivia, Luis Henrique Sobreira, se trata de una invitación a reflexionar sobre la memoria, los afectos y la búsqueda del sentido de la vida.
Bolivia aportó este viernes un momento especial dentro de esta jornada cinematográfica con la presentación de la más reciente obra del maestro del cine latinoamericano y mundial Jorge Sanjinés Los Viejos Soldados, en la cual recrea la Guerra del Chaco desde la perspectiva de una amistad.
Cada noche la función comienza con un corto realizado por el Museo de Etnografía y Folklore sobre tradiciones y leyendas de los pueblos originarios, lo cual constituye un acercamiento para los espectadores a la etnografía del Estado Plurinacional.
Para este domingo, se anuncia el largometraje cubano-español El Ojo del Canario, del director Fernando Pérez, un acercamiento muy humano al prócer independentista José Martí (1853-1895) en su adolescencia.
lam/jpm