Una solución por la fuerza, como persigue la oposición, conducirá a una mayor desestabilización, pérdidas económicas y una crisis humanitaria, por el contrario una salida pacífica, creará las condiciones para restablecer la estabilidad, atraer inversiones y desarrollar Abjasia, precisó la nota.
El enfrentamiento entre las autoridades y la oposición en Abjasia comenzó a raíz de un acuerdo de inversión con Rusia, que prevé la construcción de apartamentos en Abjasia.
Los opositores abjasios creen que su implementación conduciría a un aumento de los precios de la vivienda, así como crearía riesgos para las pequeñas y medianas empresas de la república.
El viernes pasado, en medio de protestas, varios manifestantes que se oponen a la ratificación del acuerdo tomaron el edificio de la administración presidencial y el edificio del Parlamento en Sujumi. Los activistas exigieron la dimisión del presidente de la república.
Más tarde, la oposición abjasia declaró que había creado un consejo de coordinación para resolver la crisis política.
El pacto sobre inversiones, que fue suscrito en Moscú a finales de octubre pasado, según los defensores del documento, permitiría a la república, que no tiene recursos para reanimar por su cuenta los sectores clave de la economía, atraer finanzas del extranjero.
Rusia, a su vez, expresó la preocupación por los acontecimientos en Abjasia, así como manifestó la esperanza de que la situación se resuelva por medios pacíficos y políticos.
Abjasia y Osetia del Sur, antiguos territorios georgianos, proclamaron su secesión de Tiflis poco antes de la desintegración de la Unión Soviética en 1991.
El 8 de agosto de 2008, Georgia invadió Osetia del Sur y atacó con artillería pesada la capital Tsjinvali, entonces bajo la protección de las fuerzas de paz rusas, y otros poblados, pero tras cinco días de hostilidades, las tropas enviadas por Rusia expulsaron a los militares georgianos de la república.
A finales de agosto del mismo año, Moscú reconoció la independencia de ambas antiguas autonomías georgianas. La independencia de Abjasia y Osetia del Sur es reconocida también por Nauru, Nicaragua, Siria y Venezuela.
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