En sendos discursos, ambos destacaron que el documento plantea desarrollar la Asociación Estratégica Integral de sus relaciones bilaterales, pactada en 2016 y basada, según el documento, “en principios y valores compartidos” y en intereses económicos convergentes y economías complementarias.
Por esas y otras consideraciones, añade, “han decidido profundizar y dinamizar la Asociación Estratégica bilateral con una visión compartida a largo plazo” y una Hoja de Ruta para los próximos diez años.
La citada Hoja de Ruta tendrá tres pilares: político-diplomático, Económico, de Cooperación Bilateral, Social y de Relacionamiento Pueblo a Puebloy de Defensa y de Seguridad, este último materia de la firma de un convenio esecífico.
El texto resalta el hecho de que Perú fue, hace más de siglo y medio, el primer país latinoamericano que estableció relaciones diplomática con Japón, en 1873.
También consigna que Perú tiene la comuniad Nikkei, de migrantes japoneses y sus descenientes, mientras en Japón 30 mil peruanos forman la mayor comunidad de habla hispana.
En el ámbito mundial, la declaración agrega que Perú y Japón son socios en “el mantenimiento y fortalecimiento del orden internacional libre y abierto basado en el estado de derecho, el fortalecimiento del multilateralismo” y otros principios internacionales.
Reiteran además que, en un contexto global de múltiples crisis interconectadas, reiteran su oposición a cualquier intento unilateral de cambiar el status quo mediante la fuerza o la coerción en cualquier parte del mundo.
Además de defender la Carta de las Naciones Unidas, incluyendo el respeto a la soberanía e integridad territorial de los Estados y la prohibición del uso de la fuerza, la declaración plantea “la necesidad de lograr una paz duradera, justa e integral en Ucrania lo antes posible”.
Expresa seria preocupación por la situación humanitaria en la Franja de Gaza y llama a un cese al fuego inmediato, la liberación de rehenes, garantizar de manera sostenible un entorno propicio para las actividades de asistencia humanitaria y respeto estricto a la legalidad internacional, incluido el derecho internacional humanitario.
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