La decisión implica que el país vuelve a la normalidad y procederá con la recuperación en las zonas afectadas por los aguaceros, inundaciones y deslizamientos de tierra.
No obstante, la oficina de manejo de emergencias advirtió que las comunidades costeras y los cayos del Caribe beliceño recibirán grandes acumulados de precipitaciones, hay posibilidad de desbordamientos de más ríos y amenaza tanto para la vida como la economía.
Es por ello que las clases y actividades no esenciales están suspendidas este lunes, pero el aeropuerto internacional Philip Goldson, sí reanudará las operaciones.
Sara llegó en la mañana de este domingo a Belice tras castigar a Honduras con un movimiento lento mientras descargó grandes volúmenes de precipitaciones, arrasó muchas localidades con sus vendavales y dejó a miles de damnificados y al menos una víctima.
Sus lluvias igualmente impactaron Guatemala y Costa Rica, aunque con menor fuerza; y su futura trayectoria puede afectar el sur de México antes de salir al mar.
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