Una bala enemiga acabó con su valiosa vida, pero antes tuvo fuerzas para decir “¡Me han matado, eso No es nada!” y ordenar a la tropa: “¡Siga la marcha!”.
La muerte del paladín espirituano, en desigual combate dado que las fuerzas españolas eran más numerosas y mejor pertrechadas, aconteció el 18 de noviembre de 1896 en el Paso de las Damas.
Nacido el 2 de julio de 1846 en la calle San Rafael No. 84, hoy Céspedes 112, en Sancti Spíritus, fue el primer hijo varón del matrimonio integrado por José Joaquín e Isabel María, el cual contaba con una holgada posición económica.
Arroyo Blanco, en el municipio de Jatibonico, era uno de los lugares donde la familia del insigne patriota tenía propiedades dedicadas a la ganadería.
Muy joven se levantó en armas en la finca Los Hondones, al frente de 45 hombres armados con escopetas, para luchar por la libertad de Cuba, y en Los Guanales demostró su altruismo, al ayudar a enterrar a quienes morían a causa del cólera y atender a los enfermos.
Fueron sepultados 107 hombres y solo siete de los 22 voluntarios quedaron con vida, entre ellos Serafín. Desde entonces, la historia los recuerda con el apelativo de Héroes de Los Guanales.
Esta es una de las imágenes que aparecen en la base del monumento erigido en la Plaza de la Revolución Mayor General Serafín Sánchez Valdivia en la ciudad de Sancti Spíritus.
Nueve relieves (placas) narran pasajes de la trayectoria del guerrero mambí, incluyendo su caída en combate.
Fue agrimensor, maestro, tabaquero en la emigración, poeta y periodista, y su intachable conducta la elogió el Héroe Nacional de Cuba, José Martí (1853-1895), con quien estableció una estrecha amistad reflejada en las múltiples cartas intercambiadas.
Martí delegó en él importantes misiones y resultó un apoyo crucial en la llamada Guerra Necesaria (1895-1898) contra el colonialismo español, a la cual el Apóstol le dedicó todas sus fuerzas y supo ganarse también la confianza y afecto del Generalísimo Máximo Gómez.
Varios lugares evocan hoy en esta urbe su memoria, como el Museo Casa Natal Mayor General Serafín Sánchez Valdivia, el conjunto escultórico en la citada Plaza donde aparece junto al esclavo liberto Quirino o Aquilino Amézaga y el céntrico parque que lleva su nombre.
Serafín participó, además, en la Guerra de los Diez Años, Guerra del 68 o Guerra Grande (1868-1878) y en la Guerra Chiquita (1879-1880).
La historia recoge que el héroe independentista libró más de 120 combates en casi 12 años en los campos de batalla por la libertad de su Patria. Tenía 50 años de edad al caer en plena acción armada contra el enemigo.
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