Las autoridades desplegaron brigadas de limpieza en las localidades y vías donde hubo inundaciones por el desbordamiento de ríos y las acumulaciones de lluvia, para recoger escombros y reactivar el tráfico lo antes posible.
El primer ministro del país, John Briceño, saludó el civismo y disciplina de la población durante la contingencia de este fin de semana, lo cual permitió que no se lamentara la pérdida de vidas humanas.
Sin embargo, indicó que hay destrozos significativos en materia económica, anunció el comienzo de una evaluación de los daños y se comprometió con entregar asistencia a los agricultores, familias y demás sectores afectados por las precipitaciones y riadas.
Igualmente, Briceño expresó solidaridad con el pueblo y el Gobierno de la vecina Honduras, que sufrió una estela de destrucción mientras Sara avanzó por el territorio de forma lenta, descargó grandes volúmenes de lluvia y provocó inundaciones extensas y deslaves.
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