En un comunicado, la organización alertó del agravamiento de la crisis humanitaria en el enclave costero, donde se reportan más de 43 mil 800 muertos desde el 7 de octubre de 2023 como consecuencia de la guerra lanzada por el gobierno de Benjamin Netanyahu.
La mayoría de los gazatíes sufren repetidos desplazamientos y permanecen en tiendas de campaña desgastadas que no pueden soportar la lluvia, el frío y el viento, subrayó.
La alerta se produce después de que decenas de panaderías y cocinas comunitarias dejaran de funcionar debido a la falta de insumos por los impedimentos del Ejército israelí a la entrada de productos vitales a Gaza.
Ante esa situación, la Red instó a la ONU a declarar el territorio como zona de hambruna con el fin de salvar las vidas de la población y brindarles protección.
La grave crisis, en especial en el norte del enclave, requiere una intervención urgente de la comunidad internacional para detener la agresión, traer ayuda y salvaguardar a los civiles, recalcó.
Esta semana, la organización humanitaria Oxfam acusó a Israel de usar el hambre como herramienta de guerra con el objetivo de vaciar la Franja y convertirla en una zona inhabitable.
En declaraciones a la agencia oficial de noticias palestina Wafa, el vocero de Oxfam, Hadeel Qazzaz, denunció que el gobierno de Benjamín Netanyahu emplea esa herramienta desde el inicio de la actual fase de violencia, hace más de 13 meses.
Alertó que esa política viola el derecho internacional humanitario, que exige al país ocupante satisfacer todas las necesidades necesarias de la población ocupada.
Calificó la situación en la Franja de Gaza como horrible y catastrófica debido a la campaña bélica.
Mientras, el Comité Internacional de Rescate aseguró que la situación en el norte está ahora más allá del punto de crisis porque “la hambruna probablemente sea inminente”.
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