Según el parte del ente castrense trasmitido este martes en su canal oficial de Telegram, 11 de los vehículos aéreos no tripulados fueron interceptados en la región de Rostov del Don y uno, en la de Bélgorod.
El Ministerio de Defensa no especificó los blancos de estos ataques, que calificó de «terroristas».
Por su parte, el gobernador en funciones de Rostov del Don, Yuri Sliusar, comunicó que los drones fueron derribados en seis municipios de la región.
El mes pasado, el Reino Unido y Países Bajos, dos de las últimas monarquías vigentes en Europa y miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), prometieron entregar nuevos lotes de vehículos aéreos no tripulados a Ucrania.
Durante los últimos meses, se han intensificado los ataques ucranianos con vehículos aéreos no tripulados contra refinerías de petróleo y depósitos de combustible en Rusia, en primer término en las provincias fronterizas pero también en zonas más remotas.
El territorio de Crimea, que en 2014 se separó de Ucrania para reincorporarse a Rusia, es uno de los blancos predilectos para ataques e intentos de sabotaje por parte del Ejército ucraniano desde que Rusia comenzó su operación militar especial en 2022.
También las provincias rusas limítrofes con Ucrania, como Bélgorod, Briansk, Kursk y Vorónezh, denuncian regularmente impactos de proyectiles, incursiones de drones y otros ataques desde el otro lado de la frontera, que obligan a la población a buscar refugio en otros lugares.
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