La Cancillería denunció que a ese documento, de manera desvergonzada, le colocaron el acrónimo de (Simón) Bolívar, en una “ofensa contra el genio más grande de la historia americana, quien dedicó su vida a derrotar el imperialismo y el colonialismo, antivalores contenidos en este nuevo ataque criminal”.
El texto señaló dicho instrumento busca impedir el “relacionamiento y la cooperación económica de Venezuela y Estados Unidos en distintos ámbitos de acción, en franca violación a la Carta de las Naciones Unidas”.
Expresó que el proyecto fue solicitado por la derecha fascista de los grandes apellidos y se suma a las más de 930 medidas coercitivas unilaterales y extraterritoriales en contra del pueblo venezolano y del propio sistema empresarial estadounidense.
“Esta nueva arremetida tendrá asegurado su fracaso, como todas las ridículas aventuras a las cuales sometieron al gobierno de Estados Unidos, incluido el estrafalario apoyo a Juan Guaidó en el año 2019”, aseguró.
La República Bolivariana exhortó a los órganos de Naciones Unidas encargados de los Derechos Humanos, así como a la comunidad internacional, especialmente la latinoamericana y caribeña, a condenar este acto ilegal y violatorio de la soberanía nacional.
Subrayó en tal sentido que “nuevamente fracasará en su intento de doblegar al pueblo bolivariano, que seguirá derrotando cada agresión y dando lecciones al mundo de su gallardía para avanzar en la senda de la prosperidad construida junto a su gobierno revolucionario”.
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