El ministro de Relaciones Exteriores, quien estuvo recientemente en Moscú en visita oficial, comentó que el gobierno ruso le facilitó datos que refieren el involucramiento de al menos 500 de sus connacionales en las hostilidades.
Apuntó que esa información estaba sujeta a verificación, pero que las fuentes rusas aseguraron que de ese total algunos regresaron a Colombia, desertaron cerca de un centenar, otros 100 se mantienen en combate y alrededor de 300 perdieron la vida.
Los datos fueron revelados en una entrevista al medio local La FM de RCN Radio en la que Murillo añadió que esa situación es muy dolorosa para el país.
“No podemos tener a nuestros conciudadanos participando en esas guerras, en esos conflictos que nada tienen que ver con nosotros”, remarcó.
Durante la víspera, la Cancillería de Colombia, en nombre del Gobierno, expresó su preocupación por los recientes desarrollos en el conflicto entre Rusia y Ucrania.
De acuerdo con el comunicado, la alerta se refiere al anuncio sobre el uso de misiles de largo alcance en territorio ruso por parte de Ucrania, así como al uso de servicios de mercenarios para combates terrestres y el despliegue de tropas extranjeras.
“Colombia considera que estas medidas aumentan innecesariamente las tensiones regionales, implican un escalamiento de las hostilidades con consecuencias imprevisibles, y, por lo tanto, representan un serio riesgo para la paz mundial”, apuntó la comunicación.
A propósito, el presidente del país Gustavo Petro declaró desde la brasileña Río de Janeiro, donde participa en la Cumbre del G20, que lo que su nación desea es que ambas partes puedan resolver sus diferencias.
“La paz comienza por una conversación directa entre Rusia y Ucrania sin intermediarios. La ausencia de cualquiera la de las dos partes en una reunión de paz hace que no sea de paz sino de guerra”, comentó.
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