El magistrado Richard Concepción Carhuancho aceptó en tal sentido el pedido del fiscal provincial Jorge Chávez y, en vista de que no asistió a la audiencia ni participó por teleconferencia, ordenó su búsqueda nacional e internacional y su encarcelamiento.
Extendió las mismas medidas a los integrantes de la presunta organización criminal, Jorge Ortiz, Zenovia Valera y Jorge Chingay -quienes sí asistieron a la audiencia por teleconferencia-, por su participación en los presuntos delitos cometidos.
El juez fundamentó su decisión en el hecho de que existe riesgo de fuga de los acusados, en el caso de Nicanor Boluarte por el hecho de ser hermano de la jefa de Estado, por la posibilidad de que obstaculice las investigaciones y por el pronóstico de su eventual condena, que sería de 35 años.
Carhuancho fundamentó el fallo en un prolongado y minucioso alegato que se prolongó durante tres días, tomando como referencia el expediente de la investigación preliminar.
Sobre la situación de Nicanor Boluarte, su abogado, Luis Vivanco, dijo ayer en la audiencia que no sabe dónde está ni puede comunicarse con él por teléfono, lo cual le preocupa, mientras diversos medios de prensa afirman que el investigado decidió pasar a la clandestinidad.
El abogado de Nicanor Boluarte presentó ayer ante una corte de apelaciones un hábeas corpus a favor de su cliente y contra el juez Carhuancho por supuesta violación de sus derechos al debido proceso y a la presunción de inocencia.
Nicanor y sus co-investigados habrían cometido los delitos de tráfico de influencias, cohecho y pertenencia a una organización criminal debido a influir indebidamente en el nombramiento de funcionarios y entre estos prefectos (autoridades locales) para organizar un partido oficialista para la jefa de Estado.
La Fiscalía cuenta con la delación de Víctor Torres, amigo de infancia de los hermanos Boluarte y quien confesó su participación en las acciones de Nicanor y dio cuenta detallada de las mismas.
jha/mrs
