Decidí hace mucho tiempo que la entrega de misiles de crucero sería, en mi opinión, un error, y por muchas razones, en particular porque, a la luz de su capacidad y eficacia para golpear muy al interior, no habría otra opción que controlar la selección de objetivos, comentó.
Según Scholz, a su vez, esto significaría tomar parte en el conflicto, lo que no consideró correcto.
Por tanto, dejo claro que mantengo mi decisión de no entregar esta arma, este misil de crucero, subrayó el canciller federal.
Scholz ha rechazado en repetidas ocasiones la posibilidad de suministrar a Ucrania misiles Taurus, que tienen un alcance de unos 500 kilómetros.
De acuerdo con el jefe del Gobierno, la transferencia de tales sistemas de armamento entrañaría un grave riesgo de escalada.
Los cohetes de largo alcance alemanes Taurus son considerados como un análogo de los Storm Shadow británicos, que ya han sido entregados al gobierno ucraniano.
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