Con la sanción de la ley número 14.759, en diciembre de 2023, la data fue insertada en el calendario oficial.
Tal fecha conmemorativa fue creada con la aprobación de la disposición número 12.519, en 2011, pero el texto no preveía la jornada como feriado nacional.
Antes de la ordenanza certificada por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva el año pasado, solo los estados de Alagoas, Amapá, Amazonas, Mato Grosso, Sao Paulo y Rio de Janeiro consideraban la fecha como feriado.
Zumbi fue el último líder de Palmares, una comunidad de africanos esclavizados que huyeron de las granjas coloniales y crearon un refugio de libertad y autosuficiencia en el gigante sudamericano.
Nacido en Alagoas, fue capturado cuando era niño y entregado a un hombre que le enseñó portugués y latín. A los 15 años, Zumbi huyó y regresó al pueblo.
En 1678, rechazó una propuesta de paz que exigía la sumisión de Palmares al dominio colonial, prefiriendo seguir luchando por la libertad, lo que le colocó a la cabeza del Quilombo dos Palmares.
Dieciséis años después, el Quilombo fue atacado por una tropa organizada por el cazador de indígenas Domingos Jorge Velho.
Zombie logró escapar, pero fue traicionado por un antiguo compañero y entregado a las tropas de Velho.
El líder quilombola fue degollado a los 40 años, el 20 de noviembre de 1695. Desde entonces, se ha convertido en un icono fundamental en la construcción de la conciencia negra en Brasil.
La conmemoración también trae una reflexión sobre la importancia de combatir el racismo y promover la igualdad social.
Para el profesor de historia de la Blue School de Brasilia, Wesley Carvalho, la conquista de la oficialización de la fecha como feriado nacional va más allá de ser solo un día de descanso.
“El impacto de esta fiesta es profundo, ya que refuerza la necesidad de poner el debate racial en evidencia en todos los espacios, sean ellos educativos, políticos o culturales», afirmó.
Datos oficiales revelan que los negros en el país (54 por ciento de una población cercana a 215 millones de habitantes) son minorías en las profesiones, educación superior, remuneraciones salariales, entre otros aspectos de la vida.
Sin embargo, son mayoría en las cárceles, en el desempleo, la pobreza y en el porcentaje de víctimas de homicidio.
Además, la matanza de negros a manos de la policía en las favelas (conjunto de viviendas populares construidas de forma irregular y precaria), y más claramente en Río de Janeiro, está entretejida en las comunidades como la samba o el fútbol.
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